Federico García Lorca nos ha enseñado muchas cosas de gran valor a través de su obra, entre ellas la mirada a un paisaje ya casi desaparecido, un paisaje que lamentablemente pierde su vivacidad y se va quedando sólo en memoria poético-pictórica debido a la especulación urbanística: la Vega de Granada. No es un tema nuevo el de la construcción masiva en España que deja de lado no sólo una valoración honesta del impacto medioambiental, sino también la necesidad real de las nuevas viviendas, con tantas que continúan vacías, en un país relativamente pequeño y accidentado. No es un tema nuevo, pero sí esta perspectiva que nos aporta el último programa de El escarabajo verde: La segunda muerte de Lorca, relacionando el valor ecológico con la visión poética, de la mano de Ian Gibson.
¿Qué sería de Lorca sin su Vega, o de Machado sin su Castilla? ¿Y qué sería de nuestra visión del paisaje español sin estos referentes literarios? ¿Qué sería de nosotros sin paisaje y sin poesía? Si la poesía recuperara su lugar sacro, su origen mítico, podríamos también recobrar una luz en el camino, la autoinserción en el plano natural que tanto hemos perdido. Hasta que ese momento llegue, ¿por qué no utilizar el valor poético como "excusa" para proteger estos paisajes? Esta propuesta que nos deja el programa televisivo centrándose en Lorca, podríamos ampliarla a otros lugares que maravillosamente viven en el plano poético, para que otros puedan seguir creando, amando y soñando en el futuro.
Cualquier excusa es buena si nos sirve para la conservación natural, pero ésta es grande porque nos brinda una doble salvación. Pensadlo... Os dejo con el programa televisivo -uno de mis favoritos, por cierto, por su frescura y seriedad. |