|
11.10.06 |
Dime de qué presumes y te diré de qué careces |
Es fácil encontrar la palabra libertad dicha cada día en EE.UU. y no es extraño que tanta gente que emigra hacia aquí así lo sienta dada la comparación con la situación en sus países de origen. Pero yo no diría que hay libertad, y esto lo extiendo a tantos otros países que se dicen demócratas, ni siquiera que hay más libertad, sino menos opresión-represión, o siendo un poco más puntillosa, opresiones-represiones que la mayoría de los seres humanos soportan mejor, hasta el punto de creer que la completa libertad no es posible o que de serlo conlleva consecuencias peores que dichos límites.
Esta repetición de la palabra libertad me resulta altamente irritante, teniendo en cuenta que cada día me encuentro en este país con dos factores que chocan estrepitosamente con ella: en primer lugar, el hecho de que esté construido para seres inanimados con ruedas en vez de para personas con piernas. A muchos que han nacido en esta “jaula”, parece no molestarles y cada día sonríen detrás del volante y unos cristales tintados, pero para aquellos que estamos acostumbrados a las calzadas centenarias, a no necesitar el coche para ir a hacer la compra, a salir de casa y tener a la familia, los amigos, la cultura, la diversión, la COMUNICACIÓN, al alcance de los pies, la vida se hace dura. Miras por la ventana y es como si no hubiese mundo, todo parecen ciudades fantasma. Y por mucho que piense en la influencia de las compañías petroleras y las factorías de vehículos, en lo barato que resultaba comprar tierra americana, sigo sin comprender cómo se ha podido llegar a esto y cómo pueden seguir sosteniendo este modelo de ciudad.
El capitalismo ha conseguido aquí la ruptura más tremenda de lo humano, ha convertido un artículo de lujo en una necesidad básica y en un lujo la necesidad básica de la comunicación y la profundización en las relaciones. Todos aislados –en casa si no tienes coche o si lo tienes, de casa al coche, del coche al trabajo, del trabajo al coche y de éste a casa- es la prevención de la revolución. Y cuanto menos te comunicas, más desconfías, más cerrado te conviertes, hasta que cualquier pregunta parece incómoda o demasiado privada.
No es sólo mi impresión, sino la de tantos otros que vienen de fuera. Hace unos días me contaba una amiga tunecina cómo cuando salía intentaba hacer amistad con mujeres americanas y éstas se asustaban cuando ella les invitaba a tomar un café en su casa. Y no son muchas las oportunidades de salir de esta “jaula” y conocer otras vidas cuando no tienes coche, con lo cual pasan los años para muchos y no han conseguido hacer amistad, o si lo hacen, es con gente de otros países que se sienten igual.
Where the body is. Self-portrait.
El segundo factor con el que me encuentro también prácticamente a diario es la censura. Sí, la CENSURA. Esa que parecía de siglos pasados, de monarcas, de dictaduras…, cuando los considerados libros peligrosos (no para quien los lee, sino para la moral o el sistema, lo cual viene a ser lo mismo) se quemaban en hogueras de forma pública, ahora está en los nuevos medios, como la televisión o Internet, pues con los pocos libros que se leen ya ¡para qué molestarse en ese aspecto!
El tema preferido a censurar es el sexo. Si es una película, directamente cortan las imágenes con un mal empaste, pero lo gracioso es que antes de empezar anuncian que tiene dicho contenido y recomiendan precaución. ¿Qué contenido, si lo han eliminado! No importa cuál sea lo televisado: una película, una serie, un reality show sobre cirugía estética, un documental de una tribu en el Amazonas… Siempre aparecen esas nubecillas que lo tapan todo. Incluso un día, dando un reportaje sobre la libido en mujeres de 50 años, se atrevieron –y digo atreverse porque es ridículo a más no poder- a difuminar un póster del cuerpo humano dibujado, de esos con los que se estudia en el colegio con ocho años -al menos en Europa, pues teniendo en cuenta esto no sé cómo estudiarán aquí anatomía-.
Quizás los puritanos censores hubiesen preferido ser como una célula que se reproduce de forma asexuada por división, pero no ha sido así, y ya va siendo hora de aceptarlo, tal y como somos es la realidad natural y no somos más animales por practicar sexo sin el objetivo de reproducirnos, al contrario, eso es precisamente para lo único que lo hacen los animales, el tener otros motivos y deseos lo humaniza. Como mujer me ofende que censuren nuestros pechos o nuestros genitales y más que lo hagan bajo toda circunstancia. Entiendo que si alguien a quien se está filmando no quiere aparecer así, entonces lo hagan, pero no en el resto de circunstancias. Que incluso tapen dibujos o cuerpos en ocasiones donde no hay ningún acto sexual o a personas de otras culturas que viven desnudos en sociedad y no tienen ningún problema con ello me parece enfermizo, pues alude directamente a la mentalidad de quien mira y no de quien muestra.
Y siempre está la doble moral en estos casos. Aquellos que prohíben suelen ser quienes lo hacen a escondidas. O los que se niegan toda experiencia y además quieren negársela al resto pues la libertad del otro tambalea sus valores. EE.UU., el país considerado la meca del porno, donde sus habitantes se gastan más de 10.000 millones de dólares en ello, según un estudio de la empresa N2H2, legisla que toda película donde aparezca vello púbico es pornográfica. Ridículo de nuevo.
El dicho hippie "haz el amor y no la guerra" no tiene lugar aquí. Thanatos impera sobre Eros. Puedes ingerir toneladas de violencia en la televisión, ir a ver una exposición de pistolas con la familia, comprar balas en el supermercado, pagar por una atracción donde se representa una ejecución en una silla eléctrica, pero el sexo, el placer, la naturaleza del cuerpo humano, compartirse a uno mismo, eso es malo. Cae Eros y cae la Creatividad y la Libertad de Expresión, pues para todo artista, sea del género que sea, es una ofensa ver su obra mutilada, o imposible de hacerla llegar al público por contener desnudos, por ejemplo. Sólo hay que hacer un pequeño recorrido por diferentes páginas Web de alojamiento de fotos o vídeos, donde la primera norma para publicar suele ser la carencia de desnudos. Pero luego alaban el arte romano y griego…
En los colegios censuran páginas de Internet donde aparece la palabra “breast” (pecho), con lo cual, como decía mi profesor de inglés, ni siquiera puedes buscar una receta con “chicken breast”. Hace una semana le llegó la hora a las páginas de humor, de todo tipo, motivo por el cual nos quedamos en mi clase sin hacer unas actividades para aprender acerca de las bromas y los juegos de palabras en inglés.
En todo esto, me llama especialmente la atención la cantidad de gente que está de acuerdo con esta censura, argumentando principalmente que los niños no deben verlo. ¿Acaso es una obligación ver la televisión? ¿Acaso es responsable de la educación que cada padre quiere dar a sus hijos? No. Los canales televisivos no son más que empresas, fábricas audiovisuales. Si a uno no le gusta lo que venden en una tienda o la comida de un restaurante, simplemente no entra, pero no por eso va a hacer que cierren el negocio. El hecho de que esté en nuestras casas y parezca un servicio gratuito no significa que tenga que responder a nuestros intereses exclusivamente ni mucho menos hacer de canguro. Si no te gusta un libro, lo dejas, seguramente otra persona lo disfrute; si no te gusta ver un cuerpo desnudo o que tus hijos lo vean, cambia de canal o apaga la televisión, pero deja a quien no tenga complejos mentales que lo vea, porque sumando opciones ambas partes pueden practicar su libertad, pero no es posible de la otra manera. De eso se trata la libertad y el respeto.
|
posted by Laura R. C. @ 16:29 |
|
12 Comments: |
-
Laura, de verdad que todo lo que has expresado perfectamente en estos párrafos es lo que yo llevo experimentando desde que llegué a este país (EEUU. Se puede decir más alto, pero no más claro. Estoy contigo en todo. Enhorabuena por tu claridad. Álvaro.
-
Laura, me hiciste llorar, de verdad. Me parecí como si hablara mi padre, que faltó el año pasado y que aun extraño con todo mi corazón. Tuvo tus mismas ideas, siempre hizo tus mismas reflexiones… Siempre inculcó en mi cabeza valores como el respeto para el próximo, para las culturas diferentes, para las ideas diferentes. Por eso comparto con todo lo que escribiste. También la censura… ridícula, casi siempre. Por ejemplo acá en Italia, algunos meses atrás, censuraron una publicidad maliciosa de una marca de papas fritas. Estaba un porno actor, muy popular aquí, Rocco Siffredi, comiendo papas fritas rodeado de mujeres lindas cerca de una piscina (no estaban desnudas! Estaban con el bañador!) y él, maliciosamente, decía mas o menos: he probado todas las “papas” del mundo… Rusas, Americanas, Franceses, Españolas, Italianas… pero esta es la mejor (diciendo la marca de papas fritas)… Bueno, la censuraron! Después de algunos días obligaron la empresa a dejar la publicidad sin la voz de el, solo música!!! Los “puritanos censores”, en realidad, trabajan solo persiguiendo una forma de satisfacción personal, una sed de poder, “Vosotros veis solo lo que digo yo”… Precisamente consecuencia del capitalismo y de sus aberraciones… Vivimos en una “jaula” dorada llena de lujo, de coches, de objetos superfluos… bella, pero siempre en una “jaula” estamos…
-
He linkado tu blog al mio. Espero no moleste… gracias…
-
Me alegra saber que hay y hubo gente que comparte estas ideas y la emoción especial a la que te ha llevado el escrito recordando a tu padre. Respecto a esto, las relaciones padres-hijos, me resulta interesante pensar en por qué unas veces ambas generaciones tienen las mismas ideas y valores y, en otras, es totalmente lo opuesto; si hay algún factor en la educación que lleve a una cosa u a la otra.
En mi caso, difiero del pensamiento de mis padres en casi todo, y entonces me pregunto sobre el momento en el que yo vaya a tener hijos, si va a influir en algo lo que les pueda transmitir o terminarán por tener una ideología diferente también. A veces dicen que las similitudes pasan más de abuelos a nietos que de padres a hijos. No sé... seguramente tenga que leer más sobre todo esto. Pero me gusta la manera en que se puede pasar de un tema a otro con esta comunicación en el blog.
Gracias por el link, por supuesto que no me molesta, todo lo contrario.
-
Laura, sin duda tienes razón. Las relaciones padres – hijos cambiaron mucho en las ultimas decadas. En Europa, el escenario de la posguerra ha caracterizado la vida de las populaciones. La gente recibió y diò ayuda, la manera de vivir era principalmente rural. El respeto por el próximo y la necesitad de pensar antes de todo en como sobrevivir eran los valores principales. Después del “boom” económico, todo cambió y los valores del capitalismo reemplazaron los otros. Pero creo también que sea muy difícil analizar las relaciones padres – hijos sin correr el riesgo de fallar. Hemos tenido situaciones demasiados diferentes, populaciones que vivieron experiencias opuestas… Me refiero a todo lo que pasó con el 68, con el capitalismo y con la perdida de todos los valores morales a favor de los materiales. Y creo también que el contexto familiar incida mucho… veo padres que regalan a hijos de 6-7 años el celular ultimo modelo, padres que compran BMW a muchachitos de 18 años. No quiero pasar por moralista, todo lo contrario. Yo también, a veces, me pierdo detrás de un celular o me gusta manejar un coche muy bueno. Pero supongo que todo se pueda hacer sin olvidar el respeto para los otros, para las diversidades, para los animales y el ambiente (por ejemplo…), para la infancia. O la crisis económica de muchas familias después de la introducción del Euro… familias que no llegan a la fin del mes… Que están demasiado empachadas también para pedir ayuda… y nosotros fingimos que no pase nada… por no ayudar….O sin olvidar las guerras y las guerras civiles en países como los de África o la situación del Sur América… Esas cosas no interesan casi a nadie. Estos son los valores que mi padre me enseñó a respetar…
-
¿También ocurrió en Italia el encarecimiento de la vida con la incorporación del Euro? En España ha sido así, con muchas críticas y disgusto de la población, que nos sentíamos engañados. Se daba por sentado que simplemente se hacía un cambio al mismo precio, pero no... se empezó a redondear al alta y cada vez más, y lo que antes subían 5 pesetas, después lo subían 5 céntimos de euro, que viene a ser casi 9 pesetas. Comercios, bares, restaurantes, transporte... todos aprovecharon esas subidas sin darse cuenta de que estaban creando económicamente "el pez que se muerde la cola", pues si ellos subían el precio, otros también lo hacían para compensar la carestía que pagaban en estos otros y así sucesivamente. Está claro que los políticos ya sabían esto, pero sólo se dedicaron a explicar las virtudes de la unión económica y no los contras. No se trataba simplemente de tener la misma moneda, qué bien para viajar sin hacer cambios..., sino también de situar a todos estos países de una forma similar en el mercado de precios, pero al alta. Así países como España, Italia, Portugal, los mediterráneos, han tenido que adaptarse a los precios de otros como Alemania y Francia, con la gran desventaja que sólo se ha equiparado el mercado y no el trabajo. Si hubiesen subido de igual manera los salarios, estaríamos igual. Pero no, tenemos los precios de estos países, y los salarios iguales a los que nuestros países tenían años atrás. Ventaja para el gran empresario.
Del otro lado, la clase baja se empobrece más, y la clase media, que no quiere renunciar al nivel de vida que tenía, opta por seguir con los mismos gastos y ahorrar menos o nada. El ahorro en las familias de clase media a descendido mucho desde que se implantó el euro, en mi opinión debido a esto.
-
Cierto británico llamado Hebert Read escribió: "La cultura capitalista es una inmensa chafalonía: un refinamiento superficial que oculta la tosquedad y baratura del material". De acuerdo con todo lo que has dicho,acaso por haber tenido que estar en esas tierras un breve tiempo,y haber visto las mismas cosas. Pero las noticias no son alentadoras. Yo vivo en un pueblo a poco mas de 20 kms de la capital,Montevideo,y la sensación de ostracismo que siento luego de 5 años aquí,apenas la disimula el contacto virtual con algunos blogueros de todo el mundo.
El sistema nos aísla,pues de ese modo somos mas manejables.
Y si no puede aislarnos,nos tribaliza en pequeños grupos con sus códigos internos,listos para explotar en xenofobias y otros males contra nuestros vecinos.
En fin,como escribió Henry Miller: "Somos todos de una misma carne,pero estamos separados como estrellas"
Te dejo mi abrazo desde este Sur. Nestor
-
Claro, también en Italia ocurrió lo mismo. El cambio fue 1 Euro = 1936,27 Liras… En realidad el cambio fue como 1 a 1 o sea 1 Euro = 1.000 liras, mas o menos… Una cerveza en un pub costaba como 5.000 – 6.000 liras y después 5 Euros. El problema es que, como tú dices, el Comercio, la publicidad, la televisión etc inculcan valores de consumismo, el deseo de no renunciar a nada… “Regalándote” coches, celulares, TV, todos los últimos modelos siempre en “oferta especial por solo….” La clase media se endeuda pidiendo financiamientos a los bancos y no ahorra nada, la clase baja no llega a la fin del mes… Yo creo que estamos arriesgando de verdad un crac económico terrible en Europa, con consecuencias dramáticas con respecto a la divergencia socio-económica entre las poblaciones. La tijeras entre pobres y ricos está aumentando demasiado y no faltará mucho (mi miedo es que no pasaran mas que 15-20 años si las cosas no cambiaran) que existirán solo dos clases… los demasiados pobres y los demasiados ricos… Hemos visto lo que ocurrió algunos meses atrás en Francia en los barrios pobres… entonces yo tengo miedo que, tirando tirando, la cuerda se tense y se rompa…
-
Hola... vaya temita has escogido, eh?? mira, EEUU me parece la antítesis de la libertad, escondidos en su democracia, su riqueza y su "super desarrollo" para mi, esconden el sistema más dictatorial,hipócrita, xenófobo y autoritario del mundo y además, no se dan cuenta... No me gustaría que mis hijos se educaran en la sociedad estadounidense por nada del mundo, ellos sabrán lo que están haciendo, no sólo con su gente, si no a nivel mundial, creo que deberían parar a ese gigante, muestra del capitalismo más sin escrúpulos que es EEUU. siento si ofendo a alguien ARRIBA AMÉRICA DEL SUR¡¡¡¡ saludos
-
I cannot tell you how much I enjoyed reading this, and I agree with you on so many different points.
-
Paul & I are both from the States. He graduated from the journalism program last year and I am getting my masters in language teaching at the university. Unfortunately, he doesn't understand or speak Spanish too well, but I do and so I can translate for him :)
-Monique
-
Aquí estoy. Conocí a Alejandra hace pocos años,igual que a Pessoa... Un poeta amigo me trajo algo de ellos...aunque me moleste el trato con los poetas, y la palabra "poeta",éste es una excepción porque no vive su "rol"con la afectación que suelen tener éstos.
¿Qué puedo decir yo de Pizarnik?
Al igual que Cobain,creo que anduvo descalza por el fuego de sus dias.
Hace unos meses,me valí del google para buscar algo de su material... Acabé por escribir esas palabras que has leído..
Valoro tu ACTITUD...eso de leer de un tirón TODA su obra.
Vine a dejar testimonio de ese feedback que se generó aquí...
No necesitas mi permiso para linkear el post.Si te gusta Bukowski,también escribí algo..está en el blog (mayo?).
Como sea,este mundo virtual,me gratifica algunas veces.
Te dejo mi afecto. Nestor
|
|
<< Home |
|
|
|
|
Quién es Yo? |
This is a bilingual -Spanish and English- space to set free
creativeness and uphold communication. It is the negation of the maxim that recommends people to be conformist and quiet: "see no evil, hear no evil, speak no evil". See, hear and speak with me!
Laura R. C. Columbia MO (USA). Para curiosos/Glance at
|
mirada objetivada |
|
el bolso de Poppins |
|
salgamos a pasear |
|
interesting columbia |
|
|
Laura, de verdad que todo lo que has expresado perfectamente en estos párrafos es lo que yo llevo experimentando desde que llegué a este país (EEUU. Se puede decir más alto, pero no más claro. Estoy contigo en todo. Enhorabuena por tu claridad. Álvaro.